El balance hídrico sirve para mantener los niveles de agua corporal en equilibrio, entre la ingesta y la pérdida.
Mantener este balance es esencial para una vida saludable.
Un balance negativo provocará deshidratación.
Un balance positivo llevará a una sobrecarga de fluidos.
(García, 2019).
La deshidratación ocurre cuando hay una alteración en el balance hídrico debido a:
(García et al., 2020).