El entorno escolar está conformado por:
Libre de ruidos o de tráfico excesivo y contaminación.
Espacios libres para el recreo o los descansos de las clases.
La estructura de las aulas.
Espacios para el deporte.
Todo esto forma parte de las influencias sobre la personalidad de las y los adolescentes.
(Rodríguez, 2017).
Dentro de la educación de las y los adolescentes se busca el aprendizaje de:
La escuela y la propia sociedad son un transmisor de aprendizaje, sin olvidar que la familia puede ser la más influyente.
(Rodríguez, 2017).