Hidratación en el ejercicio.

La persona que realiza ejercicio debe consumir agua antes de realizarlo para reducir el riesgo de deshidratación.

Consumir agua después del ejercicio asegura una correcta reposición de agua perdida.

Durante el ejercicio es necesario consumir agua para conservar el volumen de sangre en el cuerpo, mantener el sistema cardiovascular y termorregulador en buenas condiciones.

(Vega-Pérez et al., 2016).

Recomendaciones para mantenerse hidratado en el ejercicio.

Antes del ejercicio lo ideal es haber ingerido la cantidad de líquidos adecuada durante las 24 horas previas.

Para adolescentes y adultos se recomienda que ingieran entre 500 ml a 750 ml, 2 horas antes de realizar ejercicio.

(Fundación Aprende con Reyhan, 2021).

Recomendaciones para mantenerse hidratado en el ejercicio.

Durante el ejercicio se debe tener acceso a líquidos siempre que sea posible. Se recomienda consumir de 150 ml a 300 ml cada 20 minutos. 

(García, 2019).

Recomendaciones para mantenerse hidratado en el ejercicio.

Después del ejercicio, se recomienda ingerir de 500 ml a 750 ml de agua, pero esto depende de las pérdidas hídricas que se hayan tenido por el tipo de actividad o las condiciones climatológicas.

(García, 2019).

Recomendaciones para mantenerse hidratado en el ejercicio.

Cuando las pérdidas de electrolitos aumentan debido a la realización de ejercicio en situaciones de calor o humedad o cuando el ejercicio es de alta intensidad o larga duración, es necesario reponer los electrolitos que se pierden, principalmente el sodio, de manera que se recomienda la ingesta de bebidas hidratantes. 

(Santiago-Lagunes et al., 2018).

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