La hidratación durante el ejercicio es importante, ya que si esta no se lleva a cabo adecuadamente puede afectar la salud y el rendimiento físico.
Para evitar la deshidratación, se debe asegurar la ingesta correcta de agua antes, durante y después de realizar ejercicio.
(Sellés et al., 2015).
La cantidad de líquido que una persona pierde puede ser calculada si se miden los cambios en el peso corporal antes y después de la realización de actividad física.
(Salas-Salvadó et al., 2020).