La selección situacional se trata de reorientar emociones con base a sus experiencias previas, es decir, anticipar las emociones en diversos escenarios.
Beneficios:
Dirige la propia vida.
Evita situaciones riesgosas.
Al presentar alguna situación problemática el actuar es mucho más razonable y efectivo.
Ejemplos:
Acercarse o evitar personas, escenarios o actividades estresantes.
Hacer bromas para disminuir la tensión social.
(Reyes y Tena, 2016).
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