(Salvatierra, 2019; Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura [FAO] y OPS, 2017).
Existen 3 tipos de contaminantes alimentarios, los cuales son:
1. Químicos:
2. Físicos:
3. Biológicos:
(Fernández et al., 2020).
Las ETA pueden ser causadas por dos razones:
Intoxicación alimentaria: Producida por la ingesta de toxinas o sustancias tóxicas presentes en los alimentos.
Infección alimentaria: La causan los microorganismos presentes en el alimento que se ingiere y a su vez estos se reproducen en el cuerpo.
(Salvatierra, 2019).
Los síntomas más comunes que se presentan en las ETA son:
(FAO y OPS, 2017).
Existen muchos microorganismos que causan ETAs, algunos de ellos son:
Bacterias:
Salmonella, Campylobacter, Escherichia coli y Vibrio cholerae.
Síntomas específicos de las ETA causadas por bacterias.
Fiebre, dolores de cabeza, náuseas, vómitos, dolores abdominales y diarrea.
Virus:
Norovirus y virus de la hepatitis A.
Síntomas específicos de las ETA causadas por virus.
Náuseas, vómitos explosivos, diarrea acuosa y dolores abdominales. En el caso del virus de hepatitis A, puede causar enfermedades hepáticas.
(Organización Mundial de la Salud [OMS], 2020).
Para evitar ETAs se recomienda:
1. Usar agua potable.
2. Evitar contacto de alimentos crudos con cocinados.
3. Consumir los alimentos inmediatamente después de cocinarlos.
4. Lavar bien las superficies y utensilios.
(Fenández et al., 2020).
5. Utilizar técnicas de cocción adecuadas.
6. Refrigerar y recalentar de manera uniforme los alimentos.
7. Usar técnicas higiénicas.
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