Las y los adolescentes que realizan actividad física tienen un menor índice de depresión, ya que al realizarla sienten una sensación de control y autosuficiencia.
Proporciona distracción, diversión, evasión de pensamientos, emociones, conductas y refuerza los lazos familiares y sociales.
(Hernández et al., 2018).
La ansiedad es un rasgo que se caracteriza por sudoración de las manos, nerviosismo, dificultades para dormir, mareos, sequedad bucal, disminución de la capacidad de concentración, sensación de ahogo y tensión muscular.
(Guerra et al., 2017).
La realización de la actividad física aeróbica de manera regular, disminuye la presión sanguínea y la frecuencia cardíaca en situaciones de estrés y ansiedad.
+ ejercicio – estrés = mayor felicidad.
(Guerra et al., 2017).
La actividad física aeróbica es el movimiento continuo, que ayuda a tener mayor condición física, mejora la respiración y la oxigenación.
Algunos ejemplos de este tipo de ejercicio son:
(Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, 2017).