El sueño es un estado de inconsciencia y de menor actividad de los músculos esqueléticos y del metabolismo, donde el cerebro se mantiene activo.
El descanso es un estado de actividad mental y física reducida, que hace que las personas se sientan frescas, rejuvenecidas y preparadas para continuar con las actividades cotidianas.
(Godoy et al., 2012).
Los hábitos de sueño saludables favorecen el dormir adecuadamente, estos incluyen diversos cambios en la rutina de sueño por ejemplo:
Estas conductas también se conocen como medidas de higiene del sueño.
(Oropeza-Bahena, et al., 2019).
Evitar siestas prolongadas.
(Hospital Sanita, s.f.).
El 10% de las personas adultas en todo el mundo sufren de graves trastornos del sueño, durante los últimos 50 años, llegando a perder hasta una hora y media de sueño nocturno.
La mala calidad del sueño se ha asociado a un mayor riesgo de sufrir:
(Fundación Aprende con Reyhan, 2021).