Las bebidas hipótonicas se comercializan como bebidas “light” o “agua deportiva”.
Tienen baja osmolaridad, lo que significa que aportan menos azúcares y electrolitos.
Al estar diluidas ayudan a una mayor absorción de electrólitros.
Se denomina osmolaridad al número de partículas que hay en un litro de solución.
(Herrera-Ponce et al., 2012; Hernández et al., 2021).
Las bebidas hipotónicas se ingieren antes de realizar ejercicio, se recomienda una ingesta de 5 a 7 ml/kg de peso corporal dos horas antes de hacer ejercicio para mayor hidratación.
La ingesta excesiva de bebidas hipotónicas provoca un daño celular, por lo que debe ser controlada su administración.
(Hernández-Ponce et al., 2021).