Es la tensión generada por la sangre en la pared de las arterias al ser bombeada por el corazón. Cuanto más alta es la tensión, más esfuerzo realiza el corazón.
Puede generar daños al corazón, así como a los vasos sanguíneos del cerebro, dañar los riñones, provocar ceguera y ocasionar un deterioro cognitivo.
(Organización Mundial de la Salud [OMS], 2020; Tagle, 2018).
Este riesgo puede disminuir con una correcta alimentación, actividad física, buena hidratación y cumpliendo con las horas de sueño.
(Fundación Aprende con Reyhan, 2020).
(Fundación Aprende con Reyhan, 2020).