La comida rápida aporta altas cantidades de grasas, sodio y/o azúcares y una baja cantidad de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes.
(Carías et al., 2020).
Se habla de hábito:
Cuando se hace referencia a un acto que se toma por costumbre. Es una acción que alguien realiza frecuentemente.
El consumo de comida rápida se vuelve dañino cuando se convierten en un hábito, ya que la ingesta excesiva provoca un aumento de calorías, promoviendo el incremento del peso corporal.
(Oliva y Fragoso, 2013; RAE, 2020).