Clasificación de la deshidratación en función del tiempo.
La deshidratación se puede clasificar en aguda y crónica.
Aguda.
La deshidratación es aguda cuando se da de manera repentina, alterando las concentraciones de agua y solutos.
Esto afecta principalmente a niñas y niños menores de 18 meses, adultos mayores y personas con presencia de diarrea y vómito.
(Bustamante y Magne, 2013).
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Crónica.
La deshidratación es crónica cuando se tiene una enfermedad crónico-degenerativa, ya que hay una disminución en la ingesta de agua o pérdida de agua y solutos por mucho tiempo, como ocurre en la diabetes, esclerosis múltiple, tromboflebitis, cáncer, etc.
(Bustamante y Magne, 2013).
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Clasificación de la deshidratación en función de la severidad.
Deshidratación leve.
Cuando se pierde aproximadamente del 3% al 5% del peso corporal.
Deshidratación moderada.
Cuando se pierde entre un 6% a un 9% del peso corporal.
Deshidratación grave.
Cuando se pierde más del 9% del peso corporal y puede ser peligroso para la salud.
(Colca et al., 2017).