Las y los adolescentes que realizan actividad física tienen un menor índice de depresión, ya que al realizarla sienten una sensación de control y autosuficiencia.
Proporciona distracción, diversión, evasión de pensamientos, emociones, conductas y refuerza los lazos familiares y sociales.
(Bracho-Sánchez, 2019; Instituto Nacional de Salud Pública [INSP], 2020; Organización Mundial de la Salud [OMS], 2016).
La ansiedad es un rasgo que se caracteriza por sudoración de las manos, nerviosismo, dificultades para dormir, mareos, sequedad bucal, disminución de la capacidad de concentración, sensación de ahogo y tensión muscular.
(Guerra et al., 2017).
La realización de la actividad física aeróbica de manera regular, disminuye la presión sanguínea y la frecuencia cardíaca en situaciones de estrés y ansiedad.
+ ejercicio – estrés = mayor felicidad.
(Guerra et al., 2017).
La actividad física aeróbica es el movimiento continuo, que ayuda a tener mayor condición física, mejora la respiración y la oxigenación.
Algunos ejemplos de este tipo de ejercicio son:
(Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, 2017).