La comida rápida contiene grasas saturadas que a largo plazo afecta la salud. Si se quiere mantener una dieta sana, la comida rápida y las bebidas azucaradas se deben consumir con moderación, ya que suelen ser altas en azúcares y en hidratos de carbono que dan lugar a un aumento de peso.
(Paredes et al., 2016).
La comida rápida y las bebidas azucaradas se consumen cada vez más y las consecuencias para el organismo son relevantes.
* Hay que tener en cuenta que los riesgos son a largo plazo si se consumen frecuentemente en la dieta diaria.
(Paredes et al., 2016).
El organismo necesita nutrimentos esenciales para mantenerse saludable y funcionando adecuadamente. La comida rápida (pizza, papitas, etc.) da la sensación de estar “llena/o”, pero realmente lo que aporta es pesadez y cansancio o sensación de fatiga.
(Valdez, 2019).
Las personas que consumen habitualmente comida rápida tienen más probabilidades de padecer trastornos digestivos, debido a un alto consumo de grasas y azúcares y un bajo consumo de fibra lo que dificulta la digestión y el tránsito intestinal.
(Valdez, 2019).
La comida rápida tiene alto contenido de grasas saturadas y grasas trans, que aumentan los niveles de triglicéridos y colesterol en la sangre.
(Valdez, 2019).
Los triglicéridos constituyen una clase de grasa que se encuentra en la sangre.
La mayor parte del tejido del cuerpo está formada por triglicéridos.
El exceso de triglicéridos obstruye el paso de la sangre en las arterias y es cuando afecta la salud.
(Gavin, 2018).
El colesterol se encuentra en todas y cada una de las células del organismo.
Se necesita para ayudar al cerebro, piel y otros órganos a desempeñar sus respectivas funciones.
Ingerir demasiada cantidad de grasa y de colesterol es una mala idea.
El colesterol es una sustancia grasa que se encuentra en las membranas de muchas células animales y en el plasma sanguíneo.
(Gavin, 2018).
Cuando se ingiere frecuentemente comida rápida y bebidas azucaradas, la capacidad del cuerpo de utilizar la insulina correctamente se ve afectada aumentando los niveles de azúcar en sangre.
(Valdez, 2019).